
El acecho, aguardo o emboscada, la más común de las técnicas requiere paciencia, resistencia a las inclemencias climáticas y, por sobre todas las cosas, no es para personalidades ansiosas.
El acecho, el tópico que nos preocupa hoy, consiste en algo más que apostarse en el primer lugar de nuestro agrado, esperando que la suerte nos regale un padrillo de aquellos. Aguardar exige del cazador saber como, cuando y dónde apostarse, y en particular como sobrevivir las condiciones del aguardo, que puede ser prolongado, en ocasiones bajo condiciones climáticas adversas. No cualquier lugar es bueno para armar un apostadero. Hacerlo, por simple que parezca, tiene sus secretos. No menos importante es el poseer una noción cabal de cuando y hasta cuando apostarse. A esto se le suma el hecho de que el jabalí es capaz de desplegar una asombrosa cantidad de trucos para evitar caer en una emboscada, trucos y mañas que el cazador debe conocer para poder anticipar sus movimientos y evitar el esquinazo
No hay comentarios:
Publicar un comentario